Su majestad, la piña, columna Regaliz, Sección VIDA. Siglo XXI

Posee una pulpa amarilla brillante que la hace ser sumamente apreciada por su sabor dulce, agradable y refrescante. Desde sus inicios fue conocida y degustada  en el nuevo continente, pero fue reservada para la élite europea como una manifestación de prestigio. Cabe mencionar que después del banano, la piña es la segunda fruta tropical más popular.

La piña, además de ser gustada, también es nutritiva y sana, posee un valor calórico muy bajo, debido a su alto contenido de agua. Se consume principalmente como postre, una rodaja será un regalo al paladar, pero tiene variedad de usos culinarios, tanto en comidas dulces como en tortas, mermeladas, jugos o cócteles y en comidas saladas para preparar salsas o acompañamientos de carnes. Combina excelentemente con la carne de cerdo, jamones o pavo; a  su vez se puede incluir en ensaladas y en sí en cualquier platillo agridulce. Cuando se cocina o se hornea, intensifica su sabor y aroma. La cáscara de la piña también se utiliza hervida como una bebida caliente o servida como refresco.

Pero, ¿con qué combina bien la piña? Con diversas frutas como el coco, la miel, azúcar, crema, yogur, entre otros, pero se evitará mezclar con cereales, leche fresca o tomate.

La enzima bromelina que contiene la piña la hace un excelente ablandador de carnes, pero es esta enzima la que no permite que cuaje la gelatina, por lo que debe utilizarse siempre cocida para lograr una gelatina en su punto.

Las piñas con sus hojas verde oscuro, que se desprenden  facilimente y con un aroma dulce o  aromático e intenso desde su base y con las puntas de las escamas de color café, serán aspectos que  reflejarán que están maduras y listas para su consumo. De manera que habrá infinidad de opciones para incluir tan deliciosa fruta en la dieta.

Publicado por Euda Morales, el  5 de agosto de 2011.

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