Ir de compras al supermercado puede ser toda una experiencia porque se podrá encontrar variedad de verduras, exhibidas de una manera atractiva que invita a comprarlas. Los mercados, en la mayoría de los casos ofrecen una elección mayormente fresca, aún más variada y se podrá conseguir esos productos de temporada y que difícilmente llegan a los supermercados.
Hoy por hoy, conservar los vegetales es sencillo, gracias a la congelación o la refrigeración, pero cuando se consumen frescos tendrán algunas ventajas a considerar, porque estarán en su mejor estado, con un valor nutritivo elevado o de menor precio
Las verduras con su diversidad de colores y formas, de naturaleza llamarán la atención, debido a su aspecto porque reflejan frescura, por lo que unos minutos para evaluarlas permitirá elegir las más tiernas, de color intenso y en mejores condiciones. De manera, que se buscará hacer una compra óptima, que permita cumplir con los requerimientos de calidad, a sabiendas que el consumo de vegetales es importante para el organismo, por su aporte en vitaminas y minerales, así como por su bajo contenido calórico o de sodio, además de ser ricos en fibra.
Existe infinidad de opciones de preparar cada hortaliza o de formas para presentarlas. Un poco de creatividad, dará como resultado un platillo sabroso y saludable, aún para quienes esperan algo más de un vegetal.
A su vez, también influirá el método de cocción selecciono, para que cumpla con el cometido de cuidar la salud. Una forma sencilla es cocinar las hortalizas al vapor, siempre cuidando de evitar recocer para que conserven la mayoría de los nutrientes que aportan, su color natural, resulten apetecibles a la vista y al gusto. Otro aspecto a considerar será cortar la cocción con un chorro de agua fría.
Otros métodos pueden ser: salteadas a través de una materia grasa como aceite o mantequilla, al horno o a la plancha o simplemente blanqueadas que consiste en pasar unos segundos las verduras por agua hirviendo, para luego cortar la cocción con agua fría.
Otra variante es comerlas crudas o en jugo, que puede ser una manera de reforzar la alimentación o por el simple hecho de cumplir con consumir la ración diaria de verduras. Además, se podrán incluir en la dieta, las nutritivas sopas que también son sabrosas y diversas. Incluso se puede pensar también en preparar postres con ellas, por lo que se habla entonces de un alimento nutritivo y versátil.
Desde pequeños conviene aprender a comer sano y variado, entonces será una opción, incluir también vegetales en las loncheras. Pero hablando de los niños y la alimentación, un poco de creatividad o de inventiva a través de nombres agradables para los platillos, puede resultar divertido y atraer su atención. Pareciera ser que en algunos casos, desconocen aún el nombre de las verduras, porque no las han comido y pretender que las lleguen a conocer será un reto, pero aún más beneficioso resultará que las consuman.
Los vegetales, ofrecen un sinfín de variantes. La dieta y la salud van de la mano, por lo que un pequeño ingenio diario servirá de una sugestiva estrategia para incluirlos en las comidas del diario.
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