Vida. Siglo 21 |
Al
caramelo lo vemos en infinidad de postres. Lo apreciamos por su colorido y más
aún por su agradable sabor que endulza el paladar. Es por ello que debe
considerar algunos pequeños secretos para lograr el final esperado; así que
adelante, pues necesitará pocos ingredientes y en breve estará listo.
El
primer paso es colocar el azúcar en una olla de acero inoxidable o de cobre,
pero sin estaño. Deje cocinar hasta obtener el color deseado. Es preferible no
remover la preparación, pero puede inclinar la olla para esparcir bien el
azúcar y lograr con ello un color uniforme. Asimismo, el azúcar deberá
disolverse en su totalidad. El caramelo claro, se puede comprobar, vertiendo
una gota del mismo en un plato y deberá tener un colorido similar a la miel
clara.
En
este momento, agregue agua, para evitar que se siga cocinando el caramelo,
aunque también puede agregar crema si se desea una salsa suave. Ahora sí,
conviene remover para que se disuelva perfectamente el caramelo en el líquido,
y su consistencia deberá ser como un jarabe. Deje enfriar y estará listo para
utilizar. Para lograr que el caramelo se mantenga líquido durante más tiempo,
considere agregar unas gotas de jugo de limón.
Si
necesita el caramelo para un flan, se preparará directamente en el molde; al estar
listo, cuide de esparcir en toda la superficie y que cubra los lados; pero si
el molde no resiste el calor de la llama, colóquelo en el horno para que esté
caliente, mientras se prepara el caramelo en una olla y, de esta manera, no se
adherirá totalmente al molde.
Receta
exprés
Para una salsa de caramelo, cocine a fuego lento una taza de azúcar con dos cucharadas de agua, sin mezclar, y dejar que tome un color miel. Retire del fuego, agregue una taza leche evaporada, una cucharadita de mantequilla y regrese al fuego para que se disuelva todo bien. Perfume con vainilla oscura y la salsa estará lista para bañar crepas con frutas.
Publicado por: Euda Morales http://www.s21.com.gt/vida/2013/09/23/dulce-caramelo
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