miércoles, 7 de agosto de 2013

Infaltable tomillo. Columna Regaliz, Siglo 21



El tomillo, de aroma agradable y sabor penetrante, se consigue
en ramilletes con flores  en forma de espiga. Es ampliamente utilizado en aliños o adobos, sobre todo por sus propiedades antisépticas que evitan la descomposición de los alimentos. Es así como lo vemos incluido en el recetario guatemalteco, ya sea solo o con hojas de laurel.

Combina bien en las comidas con tomates, aceitunas, carne y chiles pimientos. Se considera ideal para los platillos grasosos  porque contribuye con la digestión; asimismo, complementa los guisos de legumbres para evitar los gases por su consumo. 

En repetidas ocasiones, habrá escuchado el término de bouquet garní en las preparaciones culinarias. Esto significa ‘ramillete guarnecido’ y se refiere a la unión de diversas hierbas como perejil, laurel o tomillo, que se amarran y se agregan a las cocciones con el propósito de aportar sabor a las comidas. Ante la pregunta si agregar al principio o al final de la cocción,  se recomienda agregarlo al principio si está seco o en la última etapa de la cocción si es fresco. 

Se conserva bien congelado, seco o en aceite. Si está fresco, dura una semana dentro de agua fría. Para secarlo, al igual que otras hierbas de sabor fuerte, se recolecta antes de la floración  y se cuelga en ramilletes pequeños boca abajo, durante unos diez días en un lugar seco, con sombra, airado y a una temperatura templada para prevenir que se evaporen los aceites esenciales. Al estar secas las hojas, se guarda en recipientes herméticos y preferiblemente en un lugar cerrado.

Receta exprés
Una exquisita y sencilla receta se conseguirá al saltear el pollo en piezas. Desglace con el vino blanco, agregue ajo, aceite de oliva, jugo y ralladura de naranja. Condimente con sal, tomillo y pimienta. En breve estará listo el pollo y los aromas lo harán irresistible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario