La época lluviosa regala ciertos productos de temporada como los
anacates. Este tipo de hongo silvestre es sumamente apreciado en el país. Se
encuentra a la venta abundantemente en los mercados e incluso en las
calles de la ciudad. Poseen una tonalidad amarilla o
anaranjada y crecen principalmente en las áreas frondosas y oscuras de los
bosques.
Estos hongos ofrecen un aroma afrutado que recuerda el gusto del
melocotón. Asimismo, su sabor ligeramente penetrante los hace ideales y los
convierte en exquisiteces, tanto para combinar, como para enriquecer las
comidas. Sin olvidar el valor nutricional, ya que aportan pocas calorías y
ofrecen un alto contenido de proteína y minerales. Generalmente, los más
pequeños, y que aún no tienen la forma del sombrero, son los más aromáticos.
Es recomendable consumirlos lo antes posible, después de su
compra; aunque muy bien se pueden guardar por pocos días en refrigeración, en
bolsa de papel o en recipientes sin tapa. Se debe evitar almacenarlos en
bolsas o recipientes plásticos porque tienden a pudrirse en breve.
Para su preparación, se les pasa un paño seco para limpiarlos bien
y se cuida que no tengan gusanos en el centro, por lo que se aconseja partirlos
verticalmente, para verificar con precisión. Si se lavan, deberá ser bajo
el chorro de agua, en el menor tiempo posible y secar
inmediatamente con una toalla de papel. No es necesario pelarlos;
simplemente retire un poco la base de los mismos.
Acompañan perfectamente a carnes, aves, pastas o vegetales. Se
preparan de forma sencilla: salteados, guisados o sofritos, y combinan bien con
el ajo, tomillo, el perejil o el pimentón. Una receta sencilla consiste
en sofreír ajo y perejil y saltear los anacates. Resultarán deliciosos y podrán
servirse sobre una pasta. Otra opción consistirá en unos medallones de lomito
servidos con una crema de anacates. En fin, son una delicia al paladar.
Publicado por: Euda Morales
http://www.s21.com.gt/vida/2013/07/29/anacates
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