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Pescado sin riesgos |
¿Sabias que el consumo de
pescado se incrementa en la Semana Santa
y asimismo los riesgos por una mala
manipulación y cocción?
Tomando en consideración que el
pescado es un alimento perecedero lo que indica que se descompone fácilmente y resulta una de las mayores causas de
enfermedades transmitidas por alimentos durante la temporada, bien vale
la pena considerar los siguientes 5 aspectos cuando se compra, se prepara y se
conserva:
1 1.Olor
El pescado fresco huele a mar y su
olor es ligero, contrario a lo que podría llegar a creerse, por lo que ningún
olor desagradable debería estar presente. Por tanto, prestar cuidado al olor a
amoniaco que indica descomposición y es una señal que no es apto para ser
consumido.
2.Apariencia
El pescado tendrá sus branquias
rojas, las escamas estarán bien adheridas al cuerpo y serán brillantes. Su carne se mostrará firme,
de manera que al presionarse con el dedo, cederá y regresará a su lugar. Por el
contrario si queda marcada la huella, mostrará un producto viejo.
Los ojos lucirán brillantes, por lo
que se rechazarán los que tengan los ojos hundidos u opacos.
3.Conservación
El pescado se debe mantener refrigerado
y por un máximo de dos días, pero podrá
conservarse congelado hasta un máximo de
tres meses. Una buena medida será congelar el pescado en porciones, según las
necesidades futuras.
El proceso de descongelación se
realiza dentro de la refrigeradora y jamás a temperatura ambiente. Una vez
descongelado, no se volverá a congelar,
por lo que descongele únicamente la cantidad necesaria
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Ceviche de pescado |
Lo que se espera es que el pescado
permanezca el menor tiempo a temperatura ambiente, por tanto mientras se está
preparando, podría tenerlo entre hielo y ya
preparado, consumirlo inmediatamente.
4.Traslado
Para su traslado, ya sea crudo o
cocinado, será siempre en hieleras provistas de
hielo, para cumplir con conservar la cadena de frío que consiste en mantenerlo
a temperaturas por debajo de los 5ª C. Por supuesto, al llegar al lugar de
destino, refrigerarlo prontamente.
5. Recalentamiento
Si es necesario recalentar, deberá cuidar
que la preparación si llegue a la temperatura adecuada para que además del
exterior también esté caliente internamente.
Asimismo, en los pescados enlatados, se
verificará la fecha de caducidad
para comprobar qué este vigente, deberá mostrar necesariamente el registro sanitario
y su procedencia. También, el empaque estará debidamente cerrado, sin abolladuras,
oxido o perforaciones y al destaparse, estará libre de gases o malos olores.
Sí es pescado seco,
no tendrá olor a amoniaco o decoloraciones y al tocarse estará libre de
colorantes
Un dato relevante a tomar en cuenta es que en Guatemala, Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación FAO, el consumo per cápita es de apenas 1.4 kilogramos. Aunque, este dato cambia drásticamente en esta temporada de Semana Santa, cuando se consume mayor cantidad de pescado y de diversas formas, ya sea cocinado o en ceviche.
Todo lo anterior, indica que los cuidados en las prácticas de higiene al manipular el pescado y su debida conservación, podrá reducir en gran medida los brotes de enfermedades ocasionadas por el pescado.