domingo, 27 de noviembre de 2011

Delicias con café, Coffee Fest 2011, Columna Regaliz, Sección Vida, Siglo XXI

Michelle, Maiko y Anabel de la URL
Pensar en comidas con café trae a la mente preparaciones dulces en combinación  con sabores como el chocolate, canela, cardamomo o vainilla, incluso chile, con la adición de un toque refrescante de frutos del bosque o de temporada como la manzanilla. En fin, diversas opciones para agradar la vista y el paladar.

Pero existe la posibilidad de combinar el café como un condimento en las comidas saladas, y es aquí donde resulta ideal para las carnes de cerdo, res, cordero o pollo. Permite incluirse en distintas maneras; en una salsa o reducción de café, una costra de café molido sobre la carne o simplemente como una deliciosa opción en una marinada que adicionará sabor.
Kevin y Karina de la URL

Pero, ¿qué aporta el café a las creaciones gastronómicas? Aromas, sabores, texturas o colores. En sí, un gusto particular que resalta con sutileza o pronunciamiento esos matices placenteros para simplemente presentar una deliciosa comida.

Cocinar con café requiere de una precisión particular para que éste aporte sabor, sin que amargue, de manera que se procurará agregar en su punto justo al final de la preparación. La calidad del café siempre hará la diferencia, al igual que su correcto método de elaboración.

Durante el 5o. CoffeeFest, recientemente celebrado, se pudo apreciar variados platillos dulces y salados preparados por estudiantes de gastronomía. Deliberar no fue sencillo, ya que hubo combinaciones sorprendentes, en cuanto a sabor, uso de ingredientes y presentación. Uno de los platillos incluyó flores orgánicas para refrescar el delicioso sabor de la salsa de café que acompañaba un lomo de cerdo. La lista sería interminable; no queda más que felicitar por la creatividad y excelencia de los platillos presentados.

Guatemala es conocida por su café de calidad; incluirlo en la gastronomía también brinda la posibilidad de crear o recrear platillos para sorprender.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Verduras, simplemente exquisitas

 Ir de compras al supermercado puede ser toda una experiencia porque se podrá encontrar variedad de verduras, exhibidas de una manera atractiva que invita a comprarlas. Los mercados, en la mayoría de los casos ofrecen una elección mayormente fresca, aún más variada y se podrá conseguir esos productos de temporada y que difícilmente llegan a los supermercados.

Hoy por hoy, conservar los vegetales es sencillo, gracias a la congelación o la refrigeración, pero cuando se consumen frescos tendrán algunas ventajas a considerar, porque estarán en su mejor estado, con un valor nutritivo elevado o de menor precio

Las verduras con su diversidad de colores y formas, de naturaleza llamarán la atención, debido a su aspecto porque reflejan frescura, por lo que unos minutos para evaluarlas permitirá elegir las más tiernas, de color intenso y en mejores condiciones. De manera, que se buscará hacer una compra óptima, que permita cumplir con los requerimientos de calidad, a sabiendas que el consumo de vegetales es importante para el organismo, por su aporte en vitaminas y minerales, así como por su bajo contenido calórico  o de sodio, además de ser ricos en fibra.

Existe infinidad de opciones de preparar cada hortaliza o de formas para presentarlas. Un poco de creatividad, dará como resultado  un platillo sabroso y saludable, aún para quienes esperan algo más de un vegetal.

A su vez, también influirá el método de cocción selecciono, para que cumpla con el cometido de cuidar la salud. Una forma sencilla es cocinar las hortalizas al vapor, siempre cuidando de evitar  recocer para que conserven la mayoría de los nutrientes que aportan, su color natural, resulten apetecibles a la vista y al gusto. Otro aspecto a considerar será cortar la cocción con un chorro de agua fría.
Otros métodos pueden ser: salteadas a través de una materia grasa como aceite o mantequilla, al horno o a la plancha o simplemente blanqueadas que consiste en pasar unos segundos las verduras por agua hirviendo, para luego cortar la cocción con agua fría.

Otra  variante es comerlas crudas o en jugo, que puede ser  una manera de reforzar la alimentación o por el simple hecho de cumplir con consumir la ración diaria de verduras.  Además, se podrán incluir en la dieta, las  nutritivas sopas que también son sabrosas y diversas. Incluso se puede pensar también en preparar postres con ellas, por lo que se habla entonces de un alimento nutritivo y versátil.

Desde pequeños conviene  aprender a comer sano y variado, entonces será una opción, incluir también  vegetales  en las loncheras. Pero hablando de los niños y la alimentación, un poco de creatividad o de inventiva a través de  nombres agradables para los platillos, puede resultar divertido y atraer su atención. Pareciera ser que en algunos casos, desconocen aún el nombre de las verduras, porque no las han comido y pretender que las lleguen a conocer será un reto, pero aún más beneficioso  resultará que las consuman.

Los vegetales, ofrecen un sinfín de variantes. La dieta y la salud van de la mano, por lo que  un pequeño ingenio diario servirá de una sugestiva estrategia para incluirlos en las comidas del diario.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Café y su armonía en la comida. Columna Regaliz, Sección Vida, Siglo XXI.


Petit four Sta. Isabel

El café, reconocido por excelencia como una bebida cotidiana, además del misterio que esconde,  aportará con sus sabores y aromas un gusto sin igual a las comidas. De manera que, en la actualidad, también es incluido como otro ingrediente más en las preparaciones culinarias.
Pero, ¿qué adiciona el café a las comidas? Sabores, colores o texturas, y resulta un elemento, en algunos, casos, innovador. Para algunos, pensar en el café, incluirá diversos postres, como un simple flan de café, un tiramisú, o incluso nuevas creaciones más elaboradas o atractivas;  y aunque resulte  poco común, también se podrá incluir como un condimento que aportará sabor a una salsa o una carne, ya sea roja, blanca o un pescado. 
Unos ejemplos podrían ser: un  plato fuerte con un medallón de lomito bañado en un sirope fuerte de café y un glaseado sobre la carne, que fue servido por Estados Unidos, o unos macarrones de café, como uno de los petit four presentados por Guatemala en una ocasión en las Olimpiadas Culinarias. Los métodos de cocción son variados: por medio de  maceraciones o en costras para aportar textura y sabor, entre muchas opciones más. En fin, las posibilidades son diversas, según el aroma, sabor o  la textura que se quiera aportar.
Petit four equipo culinario guatemalteco
El café combina bien con canela, vainilla, clavo, nuez moscada,  jengibre, cardamomo, chocolate o la naranja; pero como cualquiera otra combinación se procurará aportar sabor, sin sobrecargar con aromas y menos perder el sabor principal, que en este caso será el café.  
El tipo de café a emplear en los platillos deberá ser fuerte y estar concentrado, por lo que la esencia del mismo resultará ideal. Aun se podría  pensar en incluir también la hoja o la flor que son comestibles. Es posible pensar  en una moda de este grano en la cocina, por lo que representa una tendencia que incluye la cultura del café en las preparaciones para dar infinidad de posibilidades de crear platillos sorprendentes a base de café.