El
laurel de color verde oscuro posee una fragancia balsámica ypenetrante con un
toque picante. Además de ser ampliamente incluido en las preparaciones
culinarias, se considera uno de los atributos del dios griego Apolo y un
símbolo de la sabiduría, la victoria y la fama.
Es
posible adquirir las hojas frescas, secas o molidas. Cuando están frescas,
aportan un aroma a limón o nuez moscada, de manera que aunque su perfume
es agradable, siempre son amargas al paladar, por lo que se retiran del plato
antes de servirlo. Las hojas secas, por su proceso, presentan un sabor menos
amargo y cuando están molidas se espolvorean sobre la comida en su cocción o ya
servido en el plato.
Combina
con infinidad de comidas como los estofados, salsas, sopas o guisados y, si
está fresco, se utiliza para marinar, en encurtidos o conservas en vinagre o
para aromatizar aceites. Hay que considerar que mientras más tiempo esté
en contacto con la comida, más potenciará el gusto y su sabor será intenso. Una
hoja bastará para cumplir su cometido; ahora bien, se puede emplear molido para
rellenos, en salsas ragú o, incluso, para postres en los que se perfuma la
leche, o crema debido a su agradable aroma. Para su almacenamiento, conviene
guardarse en un frasco hermético y evite refrigerarlo para que no pierda su
sabor.
El
laurel suele emplearse combinado con tomillo o perejil. Además, conforma el
bouquet garní, que es un ramillete clásico de hierbas aromáticas para aportar
sabor a las preparaciones, principalmente los de cocimiento lento. Se
recomienda atar las hierbas antes de agregarlas a las comidas, para que sea más
sencillo retirarlas.
Receta
exprés
Una
deliciosa opción es: dore ajo y cebolla en medias lunas e incorpore zanahoria
en rodajas. Vierta vino blanco, caldo de pollo y una hoja de laurel. Retire del
fuego, licue y cuele. Prepare filetes de pollo a la plancha, agregue la salsa
de zanahoria, condimente con sal y pimienta e incorpore semillas de marañón.
Publicado por: Euda Morales
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